Nosotros
En Pulsiva no arrancamos escribiendo. Arrancamos escuchando, porque para comunicar bien lo que hacés, primero tenemos que entenderlo.
Trabajamos con marcas de servicios que tienen algo valioso para contar, pero no siempre saben cómo hacerlo. Y ahí entramos nosotros: escuchamos, diseñamos, ejecutamos y medimos. Sin promesas vacías, sin “fórmulas mágicas”, sin plantillas universales.
Creamos contenido estratégico que baja a tierra lo complejo, y lo transforma en algo claro, real y con propósito.
Si no se entiende,
no sirve.
Creadora de ideas con propósito
¡Hola! Soy Anto, directora de Pulsiva, magíster en Comunicación Corporativa y especialista en Marketing Digital.
Trabajo desde hace más de 15 años con marcas que prestan servicios: logística, tecnología, comercio exterior, consultoría… y todas tienen algo en común: necesitan contar lo que hacen, pero sin sonar como un manual.
Ahí entro yo. Me dedico a traducir lo complejo en contenido claro, estratégico y humano. Acompaño a empresas a encontrar su voz, conectar con su audiencia y comunicar con propósito.
Me gusta escuchar, entender el negocio y pensar estratégicamente. Siempre con el celu cerca, un café al lado y alguna idea girando en la cabeza.
Cuando no estoy escribiendo, estoy patinando, pintando o jugando a la Play. Porque sí, también hay tiempo para eso.
¿Querés contar lo que hacés, pero no sabés cómo? Estoy para ayudarte.
¡Conectate conmigo!
Un equipo chico. Pero con cabeza y corazón.
En Pulsiva no vas a encontrar un ejército de diseñadores, planners, project managers y ninjas del contenido.
Vas a encontrar ideas claras, trabajo bien hecho y mucha dedicación.
A veces escribo, a veces diseño, a veces produzco. Y cuando hace falta, me rodeo de gente talentosa que comparte la misma forma de trabajar: con compromiso, criterio y sin vueltas.
Acá todo se piensa con estrategia, se hace con pasión y se entrega con propósito. Porque más que una agencia, somos un equipo que se toma tu comunicación en serio.
¿Y cómo nació Pulsiva?
Con un poco de lápiz, un poco de pixel… y mucho boca en boca.
Crecí en una casa donde se respiraba tecnología y manualidades: mi papá ya hablaba de laptops cuando los celulares eran un ladrillo, y mi mamá llenaba la casa de cartulinas, goma eva y témperas.
Después vinieron la universidad (cuando hacíamos clipping con tijera, no con apps), los primeros trabajos, los primeros clientes, y una red de colegas y personas que confiaron en mí y me recomendaron.
Así, de a poco, fui mezclando lo analógico con lo digital. Lo hecho a mano con lo hecho con propósito. Y nació Pulsiva.